
El pasado fin de semana, inició en Medellín la famosa FERIA DE LAS FLORES, con el tradicional
y hermoso Desfile de los Silleteros.
En las décadas del 40 y 50 del Siglo pasado, durante la Bonanza
de la Floricultura en el corregimiento de Santa Elena, los campesinos,
utilizaban la Silletas para bajar
sus Flores a Medellín y comercializarlas en los barrios, cementerios y lugares
de acopio, como la tradicional Plaza de Cisneros.
Sin embargo, el verdadero Desfile de los Silleteros
comenzó en 1957, cuando a don Efraín Botero, en aquel entonces administrador de
la Plaza Cisneros y a don Arturo Uribe Arango, se les ocurrió invitar a un
grupo de Silleteros de Santa Elena,
para que participaran en un Desfile,
que tenía como fin, mostrar públicamente la belleza de las flores y entretener
a la comunidad. Desde entonces, todos los años se repite el Desfile de los Silleteros, como Acto Central de la FERIA DE LAS FLORES de Medellín.


Pero, el verdadero uso de las Silletas, se remonta a mucho antes.
Se sabe con certeza, por la documentación histórica, que
cuando llegaron los españoles en el Siglo XVI, las tierras de Antioquia,
estaban pobladas por numerosas Tribus Indígenas que pertenecían a dos grandes
familias étnicas: los Caribes y los Chibchas.
Según los registros arqueológicos, los primeros se habían
extendido desde la Zona Antioqueña de la Costa Atlántica hacia el Sur del Departamento
por los valles de los ríos Atrato, Cauca y Magdalena.
En particular, en Antioquia: las dos tribus más importantes,
eran, los Tahamíes y los Nutabes (cuyo famoso cacique, era Nutibara), que
habitaban el Valle de Aburrá.
En esas épocas, los Indígenas, no acostumbraban amaestrar
las bestias y menos, utilizarlas para transportar la carga. Las características
propias de la zona, de topografía muy quebrada, montañosa, con caminos, trochas
o senderos, labrados por sus mismos habitantes, para poder comunicarse entre
las varias tribus. Trochas o Senderos estos, que la mayoría de las veces,
bordeaban precipicios, y rendían muy riesgoso confiar el “transporte” de las
personas o carga, a las bestias. Por tanto era más confiable que lo hicieran hombres expertos en ese oficio.
Sin embargo, la “Silleta”
utilizada por los Indígenas, en realidad era mucho más sencilla y diferente a
la que se conoce hoy día. Era más parecida a los “Taburetes” propios de los que utilizaban los Indígenas de la época.
Con el tiempo y utilizando su ingenio y creatividad, tomando
como base la Silla o el Taburete, perfeccionan una armazón de madera y
construyen la “Silleta”.
Los “Silleteros” llevan este nombre, para
describir el oficio que desde la antigüedad, en toda la región, realizaron primero
los Indígenas, y luego los campesinos, que llevaban en la espalda, estas "Sillas" o "Silletas" de madera.
Por tanto, los Cargueros
o Silleteros, fueron, hasta bien
entrado el Siglo XIX, la única modalidad que existía, para el transporte con
seguridad de las personas y de la carga, capaces de vencer las montañas
colombianas.
Los Cargueros o Silleteros fueron muy utilizados
también, para el transporte de personas enfermas o de avanzada edad, como
también de Grandes Personajes. Estos lo hacían Sentados en una Silla (Taburete), que era cargada en la espalda por una persona, tomándola
con una cinta o banda de cabuya dispuesta en la cabeza.
Los Cargueros o Silleteros, eran capaces de transportar
o cargar, hasta 150 kg de peso, y caminar incansablemente con su carga en las
espaldas, incluso superando distancias muy largas, a través de zonas de
topografía muy quebrada, por caminos, trochas o senderos difíciles, durante
muchos días.
Sin embargo, siendo la Región, una zona muy rica en yacimientos
de Oro, ya sea de minería como de aluvión, apenas los españoles descubrieron
esta característica, requerían poder transportar, hacia la Costa del Urabá, siempre
mayores cantidades de ese metal precioso, para embarcarlo y llevárselo hacia
España.
Por tanto, fueron los Españoles, quienes durante la
conquista, trajeron las Mulas, (cruce entre el Asno y la Yegua), que en España,
ya eran muy utilizadas especialmente para el transporte de carga.
Por tanto, una vez también se mejoró la condición de los caminos,
nació en Colombia el Oficio del Arriero, para manejar el transporte de la carga,
a lomo de Mula, que entraría a remplazar los Cargueros o Silleteros.
Así, la costumbre de los
Cargueros o Silleteros, se había perdido en parte, con la llegada de la bestia
o Mula de carga, pero posteriormente, se perpetuó con la institución del Desfile de los Silleteros, en el marco de la Feria
de las Flores de Medellín.
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